La Edad de Oro del cómic ha sido una de las bases fundamentales del panteón superheróico que los lectores de este género disfrutamos en la actualidad. La mayoría de los superhéroes de DC pertenecen a esta época y personajes tan fundamentales como Capitán América o Namor fueron creados durante estos años. Destroyer es también uno de esos personajes creados al amparo de la propaganda de la Segunda Guerra Mundial. Creado por un joven Stan Lee en la década de los 40, su origen no se distancia mucho del supersoldado Steve Rogers, un periodista Keen Marlow recibe un suero que unido a una exposición con rayos lo que le proporcionará superfuerza y superpoderes para combatir a la amenaza nazi en su propio terreno.
Mira que camiseta me he hecho con una calavera en el pecho
Es por lo tanto curioso (cuanto menos) que los autores de la increíble INVENCIBLE, Robert Kirkman y Cory Walker hayan elegido este personaje para crear su miniserie. Enmarcada dentro del sello MAX, el sello supuestamente adulto que permite a los autores trabajar con personajes con una supuesta total libertad creativa. Destroyer continua su labor de héroe pero los años no pasan en balde y su salud se resiente así que tendrá que buscar un sustituto. Y hasta ahí puedo leer.
Si estoy mayor para hacer de Destroyer,
estoy mayor para cumplir con el matrimonio
Y está libertad se basa en varias constantes en la obra de Kirkman, el paso del tiempo en el héroe y su legado (ya visto en Invencible y su padre), la violencia extrema (también visto en Invencible y en obras como Los Muertos Viviente) y la suavización del gore y sangre a doquier mediante gotas de humor.
Gore, gore y más gore
Definitivamente un cómic entretenido a secas que en pocos meses los fans de Robert Kirkman podréis disfrutar en vuestra tienda de cómics en Valencia, Manhattan Cómics. A destruir y leer toca
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